Pero estas cupulas no estaban ahi para resguardarte contra el mal tiempo.
Estas burbujas de contaminacion han viajado por todo el mundo y han sido visitadas por mas de 30,000 personas.
En el primer domo, Pinsky replica el ambiente de Trondheim, Noruega.
Aqui, el aire refrescante sirve como una base desde la cual comparar la contaminacion de los otros sitios.
Aqui, la temperatura es mas alta y la visibilidad es baja.
En Sao Paulo, el aire huele a vinagre y los niveles de ozono hacen que los ojos lloren.
Esto refuerza los efectos drasticos que el cambio climatico esta teniendo en nuestro entorno.
Pronto podras encontrar esta instalacion en otras ciudades del mundo.