Ahora, sus esculturas que se derriten vuelven a ser expuestas, esta vez en laBourse de Commerce.
Este punto central del edificio fue renovado recientemente por el celebre arquitecto japonesTadao Ando.
La escultura de Fischer esta rodeada por varias sillas y un curioso espectador que se fija en los detalles.
Foto: Stefan Altenburger
Todo es aparentemente normal hasta que uno se da cuenta de que no son esculturas ordinarias: son velas.
Todos los asientos dialogan con la iconografia del gran lienzo maruflado de la cupula superior,describela coleccion.
Al principio de la instalacion, se enciende cada vela.
Foto: Florent Michel
A partir de ese momento, se deja que ardan mientras dure la mecha.
En una especie deperformance, la instalacion evoluciona a medida que cada pieza se funde lentamente.
Con el tiempo, la instalacion pasa del realismo a la abstraccion en una especie dememento mori.
Foto: Florent Michel
Aunque la pieza puede resultar melancolica, tambien es increiblemente fascinante de observar.
Urs Fischer crea esculturas que en realidad son velas gigantes.
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Foto: Florent Michel
Foto: Stefan Altenburger
